El municipio de Entrerríos.
Su historia.
Antes de la llegada de los conquistadores españoles, fueron los indígenas Nutabes los pobladores de estos territorios y los circundantes, en las tierras comprendidas entre los ríos Cauca y Porce.
La fundación del asentamiento data de 25 de junio de 1830 por Diego Beltrán de Castillo, José Ignacio Jaramillo y Modesto Tamayo. Cinco años después, el asentamiento se erige en municipio. Antes de ser nombrado Entrerríos, el distrito era llamado Don Diego, en homenaje a uno de los primeros pobladores, don Diego del Castillo. También ha recivió el nombre de Mesopotamia antes de tomar su nombre actual al encontrarse situado entre dos ríos: El río Grande y El río Chico.
El entorno.
La población está asentada en un valle ondulado atravesado por la Quebrada Torura. Entrerríos posee un clima frío. Son famosos sus paisajes de diferentes tonalidades de verde y el Peñón de Entrerríos, un monolito de 75 metros de altura, similar al famoso Peñón de Guatapé , aunque más pequeño.
Esta es una tierra tradicionalmente ganadera, con fincas que se pueden visitar para conocer el proceso de la producción lechera, motor económico de la zona.

Destacado…
En su Parque principal se alza la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, terminada y erigida como parroquia el 27 de julio de 1836, aunque con posterioridad será remodelada entre el 1882 y el 1888, añadiéndose el frontis, el techo, el reloj y las campanas.
En su interior hay lienzos de Salvador Arango Botero en la decoración del cielo raso, además de la imagen de la Virgen de los Dolores, de origen barcelonés, que preside el altar dorado tallado en madera.