En cualquier moto, alcanzar los 100.000 km supone llegar a una cifra un tanto mágica para muchos de los apasionados por estos vehículos. Más aun lo es si la cifra se alcanza en una moto de carretera o deportiva, dadas sus características.
Ese momento especial, en el caso de mi Honda CBR 600 F4i, podía haberlo alcanzado en cualquier momento, ya fuera yendo a reunirme en una terraza con amigos, o trabajar, dado que durante los últimos años esta a sido «mi moto para todo«.
Sin embargo, el caprichoso destino ha querido ocurriera casi al comienzo de un nuevo viaje, como en tantas ocasiones antes he hecho sobre esta moto.
Ni el lugar había sido escogido, ni tampoco era conocedor de la curiosidad que aguardaba el momento en que el marcador alcanzase la esperada cifra. Simplemente me limité a prestar atención al cuentakilometros y alcanzados los 99.999 en el cuadro, reduje la marcha y me orillé en la solitaria carretera. ¡No quería perder la ocasión de guardar fotografía de ese momento!
La casualidad quiso que el punto en el que vislumbré los 100.000 km fuera a la entrada del primer pueblo de la provincia de León que me encontré dejada atrás la de Valladolid, en mi viaje hacia Asturias. Un pequeño y tranquilo pueblo llamado Albires.
La anécdota vino al pasar a la centena de miles: Los ingenieros de Honda han guardado una curiosa sorpresa…No existe sexto dígito en el marcador, simplemente el vehículo renace con 0Km de nuevo.
Y como ese renacer bien merece una vista atrás, me vienen ahora a la memoria todos los lugares y jornadas en los que tanto he disfrutado sobre esta incansable y sufrida compañera.
Haciendo balance, en ella a día de hoy, he recorrido 8 países por carreteras de dos continentes distintos. Juntos hemos cruzado algunos mares y nos hemos asomado a parajes muy significativos, ya sea por su historia, por su demarcación, o por eventos que en ellos tienen lugar. A continuación, cronológicamente, reseño algunos de ellos:
Punta de Tarifa, el sur del Sur.
El extremo más meridional del continente europeo. Un lugar donde la estrecha lengua de asfalto es bañada en su lado occidental por el Océano Atlántico y por el Mediterráneo en su lado oriental
Circuito de Jerez
Uno de los circuitos más especiales del mundial, al que he acudido en muchas ocasiones y del que tantos buenos recuerdos tengo.
La Isla de Man y su mítica carrera
Atravesada la línea de meta del mítico escenario de la peligrosa carrera urbana, un momento muy especial para cualquier aficionado a las motos.
Bajo el Mar en el Eurotunnel
Toscana, Venecia y Los Alpes
Cádiz, la ciudad mas antigua de Europa y la ruta costera Nxxx
Andorra, el pequeño país pirenaico.
El Principado de Andorra es un bonito enclave de en el corazón de las Montañas que separan el Reino de España y la República de Francia.
Castillos y campiñas en Francia
La ciudad cátara de Carcasona fue uno de los destinos que me adentraron en nuestro vecino (como español que soy) francés.
El cabo de San Vicente, en el confín portugués.
El punto suroccidental más extremo del bello Portugal. Un lugar imponente y muy recomendable por más motivos que su mera demarcación.
La decadentemente bella Lisboa.
La capital portuguesa es una de mis preferidas. Bulliciosa, hermosa, casi marinera y repleta de estupendos lugares donde disfrutar la gastronomía portuguesa, es si duda un gran punto en el camino o un maravilloso destino por el que perderse con una moto.
La recia meseta castellana
Costa mediterránea
Recorriendo la actual N340 se transita por un camino casi idéntico al que abrieron los romanos hace cerca de 2000 años, a orillas del Mediterráneo, desde el extremo hispánico de Agadir (Cádiz) hasta la mismísima Roma.
Tantos días y eventos trotando por Madrid.
Baleares
El Desierto del Sáhara
El más grande del planeta se encuentra a unas pocas, aunque intensas y sacrificadas, jornadas de viaje desde mi ciudad de residencia. Se trata de un viaje mágico en el que se deja atrás el continente europeo para adentrarse en el africano.
Entre montañas fascinantes de Burgos y Picos de Europa
Covadonga y otros rincones asturianos