La ruta entre Casablanca y Tanger Med, si no se decide subir por la costa atlántica como fue nuestro caso por motivos de tiempo, es una sencilla y rápida secuencia de kilómetros de autopista.
Multitud de peajes y llanuras con poco atractivo paisajístico van sucediendose hasta llegar, en poco más de 4 horas, incluidas las paradas, a las cercanias del puerto marítimo.
La única circunstancia reseñable de la etapa fue la continua amenaza de lluvia que nos iba acompañando a lo largo de todo el camino hasta que, a poco más de 100 kilómetros del final, acabó por plasmarse en una tromba de agua que por suerte duro tan solo unos minutos.
Por suerte, la lluvia cesó algunos kilómetros antes de llegar a Tanger-Med y el aire de la marcha ayudó a que entrasemos a las instalaciones portuarias ya secos, cosa de agradecer dado lo desapacible y ventoso que estaba el día.
Antes de entrar a la bodega del barco, el sol se asomó timidamente, lo suficiente para hacer más apacible el rato de espera mientras recibiamos la señal para embarcar las motos.
El puerto de Tanger-Med se encuentra en mitad de la nada. No hay poblaciones alrededor. Las instalaciones portuarias son modernas pero muy básicas. Cuando, tras una larga espera, el barco zarpa por fín, tomamos algunas fotos de la costa africana desde la popa dando por concluido el viaje por este continente.
La llegada a Algeciras fue nuevamente lluviosa y fría. Una simple parada técnica para dormir y descansar desde donde emprender la última etapa de regreso a casa.
Gran aporte a tu blog, mejor que se puede leer es imposible,
sin tecnicismos ni rarezas, gracias por tu aporte