Agosto de 2022.
Dejando atrás la comarca de La Alberca y la imponente Peña de Francia, se llega por Ciudad Rodrigo hasta el paso fronterizo.
Entrando por Vilar Formoso
Nada más acceder a territorio Portugués nos encontraremos con el sistema de peajes. Este sistema es de registro obligatorio para el pago de las tasas de circulación si quieres transitar por carreteras principales del país.
Es ya media tarde y utilizar carreteas secundarias, probablemente más bellas pero indudablemente más lentas, haría llegar a destino ya entrada la noche, por lo que toca pagar los pequeños peajes que van incrementando poco a poco la cara factura total.
Aveiro
La animada ciudad de los canales, a unos pocos kilómetros de la costa atlántica, es un estupendo lugar para pasar unos días disfrutando de la exquisita gastronomía portuguesa, de sus animadas terrazas y su hermosa y colorista arquitectura.
Mas allá, cruzando las salinas y rías interiores, la enorme playa de fina arena blanca bañada por el océano ofrece un magnifico lugar para despedir las tardes desde sus chiringuitos situados junto al paseo de madera que se extiende el desde Praia Nova hasta la desembocadura de la Ría de Aveiro, junto al Farol de Molhe Norte.
Oporto
La segunda ciudad por importancia de Portugal, ubicada en la desembocadura de Río Duero es una gran urbe, tanto en tamaño como en belleza, que ofrece un montón de atractivos para el visitante.
De empinadas calles, su casco antiguo se extiende a lo largo de un conjunto de promontorios que conforman el Barrio Alto. En él se ubican desde la famosa Estación de Sao Bento, un buen número de Iglesias, monasterios, conventos, palacios y edificios remarcables de la ciudad.
Las allá, tras visitar la Catedral, la ladera desciende vertiginosamente hasta la ribera del Río Duero ofreciendo dos de las postales más conocidas de la ciudad, tanto el Puente de Don Luís I visto desde el río como las vistas de la ciudad desde la privilegiada perspectiva que proporciona la monumental estructura peatonal.
Coímbra
Aunque lejos ya de la costa, la universitaria ciudad de Coímbra comparte la similitud con Oporto en ser ribereña de un caudaloso río como lo es el Mondego y por tener un hermoso y monumental casco antiguo de empinadas cuestas coronado por la Universidad de Coímbra, la más afamada de entre las lusas y una de las más prestigiosas y antiguas del mundo.
Ascender por sus empinadas callejuelas visitando las iglesias, la Catedral, los palacios, puertas de muralla. Cenar bacalao en una terraza disfrutando de los vinos y cervezas de la tierra y disfrutar de los fados y el animado ambiente callejero en la cálida noche de verano es una maravilla en esta coqueta ciudad que será nuestro último destino principal de este periplo.
El regreso hacia Castilla.
De camino a nuestro siguiente destino viajamos por carreteras secundarias flanqueadas por alcornoques. El paisaje es hermoso y el calor, aplastante. Paramos en un desierto pueblo en el que tan solo hay algunos parroquianos es el bar-restaurante. La chicharrera nos tiene adormilado pero por suerte Portugal es un país donde merece la pena tomar café.
Termas De Monfortinho
Junto a la frontera con España se encuentra esta pequeña y tranquila localidad vacacional cuyo principal reclamo son los balnearios junto al río Erjas, que hace de división natural entre ambos países.
Pasamos la tarde caminando y al caer la noche nos acercamos al parque junto al recinto termal. En el sencillo chiringuito venden algo de comida y unas cervezas, lo justo para cenar mientras escuchamos la música de una ‘disco-móvil’ instalada en mitad de la pradera. Buena parte de los parroquianos de la zona se congregan en este lugar.
Dejamos Portugal por el pequeño puente que hace de paso fronterizo a las afueras del municipio. No hay controles, tan solo los carteles nos indican que dejamos atrás Portugal y entramos en España.
Un comentario