Sierra de Francia (Salamanca)

Saliendo desde Segovia y buscando evitar el camino más directo que trascurre por la ciudad de las murallas, Ávila (de los caballeros), la alternativa que escojo es rodearla por el norte hacia Alba de Tormes.

Alba de Tormes

Ciudad conocida tanto por su relación con la casa nobiliaria de Alba como, más aun, por su transcurso en vida y como morada final de Santa Teresa de Jesús, doctora de la iglesia y personaje fundamental de la historia universal.

Alba de Tormes
Alba de Tormes

La Alberca

Esta bonita e histórica localidad es la cabeza de la comarca salmantina de la Sierra de Francia, de hermosos pueblos de arquitectura rústica y bosques y agrestes montañas.

Plaza Mayor de La Alberca, mercados y terrazas
Plaza Mayor de La Alberca, mercados y terrazas

La animada vida del pueblo se centra en la Plaza Mayor y las calles que a ella desembocan. Balcones de piedra y madera desde los que se descuelgan las flores, terrazas repletas de gente, restaurantes, bares, el pequeño teatro. Casi todo confluye en esta plaza, a excepción de una de las costumbres más pintorescas de la zona: el rezo a las ánimas del purgatorio.

Hermosas calles de arquitectura tradicional en La Alberca
Hermosas calles de arquitectura tradicional en La Alberca

Al anochecer, una vecina de la localidad camina por las calles haciendo sonar una campana y llamando a la oración por las ánimas. Al paso por la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, se detiene por unos instantes y reza una oraciones antes de continuar con su vagar.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

Mogarraz.

Vecina de La Alberca, de la que dista poco mas de una decena de kilómetros de hermosa carretera de montaña, esta pequeña y tranquila localidad de poco más de 250 habitantes de ha hecho conocida, además de su bella arquitectura rústica de piedra y madera,  por los retratos de sus moradores que adornan las fachadas de las viviendas como recuerdo de los que han permanecido toda una vida en ella.

Mogarraz y sus fachadas con retratos de habitantes
Mogarraz y sus fachadas con retratos de los habitantes

Pasear por sus angostas, empinadas y estrechas callejas peatonales le transporta al visitante a otra época a la vez que asomarse a los miradores permite contemplar el indescriptible paisaje de densos bosques, valles y montañas que la rodean en todas las direcciones.

Las estrechas y rústicas calles de Mogarraz
Las estrechas y rústicas calles de Mogarraz

La Peña de Francia.

El imponente coloso pétreo que vigila desde lo alto toda la comarca la da también su nombre, que hace alusión al río que riega estas tierras, Río Francia.

Ascendiendo a la Peña de Francia (Salamanca))
Ascendiendo a la Peña de Francia (Salamanca)

El ascenso desde La Alberca es espectacular. A los pocos kilómetros se dejan atrás los bosques y se comienza a serpentear por las pedregosas laderas hasta llegar al Mirador de Lobos que constituye, además de un magnífico punto de observación de la naturaleza, un cruce de caminos antes de la ascensión final al Santuario que corona la Peña de Francia.

Miradores de la Peña de Francia
Miradores de la Peña de Francia

Santuario de la Peña de Francia

El propio santuario, con sus dependencias monásticas e Iglesia merece la pena la visita por sí mismo. Si a ello le sumamos las indescriptibles vistas de las montañas que rodean la roca sobre la que se encarama, sin duda es un lugar de obligada visita.

Santuario de la Peña de Francia
Santuario de la Peña de Francia

La Iglesia es sobria, a la vez que resulta acogedora. Trato de imaginar las duras condiciones exteriores invernales, cuando la nieve cubre los caminos y el gélidos vientos azotan la cumbre de esta roca y siento la protección que este templo brinda a las aisladas almas que habitan este lugar.

Mirador de Santo Domingo, cerca de la Capilla de la Virgen Blanca
Mirador de Santo Domingo, cerca de la Capilla de la Virgen Blanca

El monasterio que la rodea y la hospedería que ahora ocupa buena parte del complejo monástico, mantienen intacta la esencia de este lugar construido hace barios siglos al rededor de la cueva donde se apareció la Virgen Blanca. Un pequeña capilla y la escalinata que desciende hasta la cripta marcan el lugar.

Iglesia, Crucero, entrada al Monasterio y caballerizas del Santuario de la Peña de Francia.
Iglesia, Crucero, entrada al Monasterio y caballerizas del Santuario de la Peña de Francia.

Ya en el exterior, tanto el Balcón de Santiago, el más espectacular para mi gusto, así como el Mirador de Santo Domingo y las vistas desde los acantilados junto a la explanada del repetidor ofrecen una perspectiva completa de toda la comarca.

Mirador de Santiago
Mirador de Santiago

Camino de la frontera portuguesa

Desde aquí, dejando atrás la Peña, la carretera serpentea entre los bosques, ahora arrasados por los fuegos de este verano de 2022, en dirección a Ciudad Rodrigo y el paso a Portugal. Junto a la carretera encontramos una curiosa construcción que supongo que se trata de una cabaña de pastores o gente de campo, para refugio de las inclemencias de el tiempo, que tan extremo y duro se deja sentir por estas tierras castellanas de abrasadores veranos y gélidos inviernos son casi transición entre ambos.

Cabaña de pastores en la Sierra de las Batuecas
Cabaña de pastores en la Sierra de las Batuecas

 

 

 

 

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