Este yacimiento arqueológico de Ingapirca se encuentra al sur de Ecuador, a 3160 msnm. Su nombre proviene de la palabra quichua Ingapirka que significa Muro del Inca.
Inicialmente fue un asentamiento de pobladores de la civilización cañari en este lugar por su privilegiada localización como observatorio celeste. Contruyeron el templo de la luna y las dependencias que se ubican alrededor de él.
Posteriormente fué ocupado por los incas, probablemente estableciendose como un asentamiento de avanzada de sus tropas durante las campañas de expansión territorial de esta civilización prehispánica.
Pero quizás su mayor valor vino dado como lugar de culto y veneración al Sol, el máximo dios inca, constituyéndose así en una Coricancha, dedicada al ritual inca.
Los incas convivieron con los cañari incorporando, en el lado opuesto del poblado, el templo del Sol y las edificaciones que se encuentran junto a él.
Observando la técnica constructiva se puede delimitar claramente los restos aportados por cada civilización. La manera de pulir y encarjar la piedra con un nivel de ajuste casi perfecto, corresponde a la arquitectura Inca, así como los restos de edificación de calzadas.
Todo esto ocurrió a principios del siglo XVI de nuestra era, poco tiempo antes de la llegada de los españoles a esa zona.
y tambien….
Muy cerca de las ruinas del templo del Sol arranca una vereda llamada «El camino del Inca» que recorre los restos encontrados en los alrededores, así como las canalizaciones de agua y algunos parajes naturales de gran belleza.
El paseo es de algo más de 30 minutos.
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