Pirámide de los Italianos y Columna Sagardía

Javier de Lucas. 1000rutas. Pirámide de los Italianos

Hasta la construcción de la autovía A67 que comunica Valladolid (capital de Castilla y León) con Santander (capital de Cantabria), el paso entre Castilla y Santander históricamente se hizo por el puerto del escudo, siguiendo la N623. Estas agrestes y bellas tierras de la provincia de Burgos son, ahora más que nunca, solitarias, casi olvidadas.

Puerto del Escudo
Puerto del Escudo

En el corto tramo que separa los puertos de Carrales y El Escudo, por el que se entra en la provincia de Santander (ahora Cantabria) hay dos monumentos, ya muy deteriorados por el paso del tiempo y por el vandalismo, que recuerdan que en estas tierras fueron escenario de batallas de la Guerra Civil.

Pirámide de los Italianos
Pirámide de los Italianos. La entrada, ahora tapiada, se inscribía en la «M» en alusión a Musolini.

Pirámide de los Italianos

El más relevante arquitectónicamente hablando es el de la Pirámide de los Italianos, ubicada en el punto más elevado de El Escudo.

La construcción de cemento, de 20 metros de altura, con un recubrimiento exterior de placas calizas, que levantada por orden del general Franco en el año 1937 cuyo interior albergó los cuerpos de los 372 soldados italianos del Corpo Troppe Volontaire que cayeron entre el 15 y el 17 de agosto de 1937 en el asalto a las posiciones de republicanas.

En 1939 supervisó el entierro de los combatientes italianos el conde Galeazzo Ciano, ministro de Exteriores de Italia y yerno de Benito Mussolini.

La pirámide se encuentra en un terreno particular aunque nada hay que impida la entrada a pie hasta el monumento funerario. La antigua puerta, ahora tapiada, se enmarca en el centro de la M (de Mussolini). El deterioro propio del paso de  los años, sin mantenimiento alguno frente a los elementos, y el más lamentable efecto del vandalismo y los grafitis, hacen presagiar una pronta destrucción de este elemento histórico.

En su interior, al que ya no se puede acceder, se encuentran los nichos, alineados hasta el techo, de los 360 soldados que aquí recibieron sepultura. En su centro hubo en su tiempo un altar (que ya no se conserva) y en el suelo dos huecos daban acceso a la cripta donde estuvieron enterrados doce oficiales.

Deterioro del monumento funerario
Deterioro del monumento funerario

Los cuerpos fueron exhumados en los años 70 y trasladados a la iglesia italiana de San Antonio de Torrero (Zaragoza).

 

Monumento al general Sagardía

En medio del páramo, en las cercanías del puerto de Carrales (entre los km 73-74), se encuentra el monumento al general Sagardía y a su 62 División del Cuerpo de Ejército de Navarra. Es una impresionante águila de mármol blanco y negro. Al acecho, vigilante, con alas preparadas para alzar el vuelo. Visible en la distancia llama la atención de los conductores. El monumento pétreo encaja perfectamente en el entorno inhóspito y sacudido por el viento.

El general Antonio Sagardía Ramos, al mando de este feroz cuerpo de ejército defendió entre agosto y septiembre de 1937 el Frente del Norte, en los llamados páramos, desde Revilla de Pomar hasta Bricia; participó en el asalto al Escudo y entró en Santander.

Este monumento, (al igual que el anterior)  sobrevive como puede al ataque de gamberros que han pintado sus muros, pero aguanta los años con dignidad. Su acceso es complicado debido a la falta de un lugar en el que detenerse junto a la carretera.

Dejando al margen los juicios políticos que a cada quién puedan merecerle, el entorno natural y el conocimiento de la propia historia (y su acelerada destrucción) hacen interesante una visita a estas dos construcciones antiguas, vestigio de nuestro pasado, desprovistas ya de su significado político, y carentes de protección alguna.

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