San Pedro de Riobamba
Fundada por por Diego de Almagro el 15 de agosto de 1534 junto a la Laguna de Colta (a unos km del actual emplazamiento) siendo una de las ciudades más grandes y bellas de Las Américas hasta el 4 de febrero de 1797, cuando un devastador terremoto la destruíria por completo.
Su refundación y la importancia que de nuevo tomó, hicieron de ella una de las principales urbes de La Gran Colombia. Las calles empedradas y los monumentales edificios que se suceden a lo largo de todo el centro denotan la importancia histórica de la ciudad.

En el parque de Maldonado, frente al la Catedral de San Pedro, se encuentra el Museo de la Ciudad. Los edificios palaciegos estan porticados y son de un bello estilo colonial.

El Cañón del Río Toachi
De camino hacia Quilotoa aparece, escondido entre el aparentemente llano altiplano andino, este imponente corte oradado en el terreno por el Río Toachi.

Recorriendo el altiplano, los paisajes son fabulosos. Por las verdes praderas vemos con frecuencia rebaños de llamas y alpacas, así como sencillas construcciones de paja donde los nativos esquilan sus lanas y tejen prendas de vestir.

Volcán y laguna de Quilotoa
Este volcán sufrió un colapso y posterior erupción hace algo más de 800 años. Posteriormente la caldera del volcan quedó inundada formando la actual laguna de más de 3km de ancho y 250m de profundidad.

En ella, a 3500m.s.n.m., se puede practicar kayak. Tambien hay un alojamiento básico en su orilla.

La subida desde la laguna es tremendamente empinada y en mi caso, siendo el primer día de aclimatación a las alturas, al rededor de los 4000m sobre el nivel del mar, era impensable llegar a la cima por mi propio pie.

El Chimborazo.
El gran volcán es el referente de toda la región, aunque no el único existente, pero si el mayor. Lamentablemente no pude visitarle, como estaba en mis planes, debido a las nieblas que le cubrieron durante los días que estuve por la zona.

Me tuve que conformar con verle desde la lejanía, al amanecer de cada día, antes de que las nuves lo cubriesen.

Preciosos sitios.
Gracias Dolores, realmente lo son… Disfruté mucho mi viaje por Ecuador, y ¡aun me queda tanto por ver allí!