Mi primera visita a las Baleares para recorrer Mallorca en moto ha sido estupenda. La isla me ha encantado y la fecha, primeros días de septiembre, muy oportuna.
Palma de Mallorca, visitando la capital.
Con más de medio millón de habitantes, esta ciudad se extiende a lo largo del gran puerto y en ella se asienta la capitalidad de la isla y de la región Balear.
La catedral de Palma
De estilo gótico y de unas proporciones enormes (la segunda más grande en este estilo) es la única existente a orillas del mar. Por todo ello, este icono mallorquín se divisa desde la lejanía cuando uno se aproxima en barco a la costa.
Su elevada ubicación, sobre las murallas, brindan unas fantásticas vistas, desde la plaza en la que se asienta, de toda la bahía, especialmente al anochecer.
Palacio Real de la Almudaina
Frente a la catedral, ocupando el espacio de lo que inicialmente fue una fabulosa fortaleza defensivo, se encuentra este hermoso castillo-palacio que desde hace siglos es la oficial residencia real en la isla (si bien es el Palacio de Marivent donde realmente se instala la Familia Real durante sus estancias en Mallorca).
Merece la pena su visita así como las vistas que se tienen desde sus almenas y espacios exteriores.
La Lonja
Obra maestra de la arquitectura gótica (flamígero) que, aunque construida para tal fin, jamás tuvo las funciones esperadas, siendo en el pasado destinada a distintos usos militares, albergando tropas o incluso fue destinada a la fabricación de armas.
Los Baluartes
A ambos lados de la catedral, se extienden los distintos baluartes defensivos de la ciudad amurallada. En la actualidad constituyen un estupendo paseo por el que disfrutar de unas privilegiadas vistas desde las que disfrutar, especialmente al atardecer, de la bahía, el puerto y el casco viejo de la ciudad.
Casco histórico de la ciudad
Las callejuelas estrechas, desordenadas y las pequeñas placitas que se van abriendo aquí y allá, proporcionan un divertido y animado entorno por el que pasear a cualquier hora del día o de la noche.
Personalmente me gustó mucho, y lo recomiendo, recorrer la Carrer de Sant Feliu entrando en las distintas galerías de arte que en ella se encuentran.
Al final de ella, en una pequeña placita, se encuentra una tradicional pastelería, muy sencilla, donde disfrutamos de la rica ensaimada típica de estas tierras.
Sierra de la Tramontana
Saliendo de Santa Ponça en dirección a Andratx por la Ma10, pasada esta localidad comenzamos a ascender hasta llegar a la cota de 366 msnm en el Coll de Sa Gramola. Por el lado izquierdo de la carretera se van sucediendo diversos miradores desde los que se divisa el mar cada vez más cerca.
Coll de Sa Gramola
Primera parada en la ruta. El paisaje es árido y rocoso. Entre los cortados se divisa a escasamente medio kilómetro la agreste costa. A partir de este punto comienza una divertida y sinuosa bajada hasta la cota inferior casi a nivel de mar. Vamos atravesando pequeños túneles y serpenteando por la cuidada carretera.
Poco a poco empieza a aparecer vegetación y pinares en contraste con el intenso azul del mar. De nuevo ascendiendo alcanzamos el siguiente punto de parada.
Mirador de Ricardo Roca
Aparcando la moto en el aparcamiento junto a la carretera y subimos la escalinata que nos permite asomarnos, desde lo alto del risco a la imponente costa noroeste de la isla.
El Mediterráneo se presente inmenso frente a nuestra vista, y a nuestras espaldas, igualmente bello, el pinar que trepa por las empinadas laderas rocosas. La panorámica es majestuosa.
Pasando por el pequeño túnel continuamos serpenteando entre la montaña y el mar. Casi tras cada curva aparece un nuevo mirador, algún que otro pueblo o caserío y una infinidad de lugares propicios para fotografiar. Sería eterno detenernos en cada uno.
Estellenchs
Al paso por esta tranquila localidad, lugar de parada para muchos ruteros que hacen un descanso en alguno de sus bares para almorzar, casi ya a la salida, nos encontramos con una curiosa escultura de un caballo mecánico.
Continuando se comienza de nuevo el ascenso revirado. La ladera de la montaña está organizada en terrazas de piedra homogéneas que recortan sus perfiles sobre el fondo azul del mar.
Así un poco rato alcanzamos el siguiente pueblo propicio para hacer una parada para almorzar.
Bañalbufar
Entrando al pueblo, en un pequeño ensanche junto a la carretera está la terraza de Son Tomás. Detener la moto, coger una de las mesas y pedir cerveza y bocadillo de sobreasada… ¡todo un momento relax de lujo!
Me pone charla una pareja extranjera, también moteros, que se interesa por la moto y disfrutamos de la paz que trasmite el lugar, con la mirada perdida en las olas del mar que extiende ante nuestra vista.
De repente el tiempo comienza a tornar a tormentoso. Decidimos continuar la marcha. Ya pronto será medio día.
Deyá
Llegamos a Deyá y paramos a fotografiar el bonito pueblo que se encarama al peñasco. Decidimos entrar por su empinada calle hasta lo alto, donde se sitúa una bonita y rustica iglesia sobre el mirador que nos ofrece una panorámica que coincidimos, nos recuerda muchísimo a Picos de Europa.
Tomamos unas fotos, con la tormenta cada vez más cerca, y nos ponemos en marcha de nuevo.
Sóller
Llegamos justo a la hora de comer. Entramos hasta un aparcamiento entre la estación del tren histórico de esta localidad y la plaza principal del municipio.
Las nubes nos dan el tiempo justo de caminar el escaso centenar de metros que hay hasta la plaza cuando rompe a llover. Nos sentamos a comer en uno de los restaurantes de la plaza y cuando escampa salimos a visitar la monumental iglesia.
Después, chaparrón mediante, continuamos hasta Puerto de Sóller donde luce el sol. Paseamos un rato por su puerto. Los pescadores están descargando sus capturas del día y los gatos pasean animados por el muelle.
Tomamos unas fotos y viendo lo cambiante del tiempo decidimos tomar el camino más directo de regreso al alojamiento, por el Túnel de Sóller y la Ma11.
Al final nos da alcance la tormenta, pero la temperatura, al menos, es suave.
Playas para todos los gustos
Por supuesto que si una cosa buena tiene la isla son las playas. Sus aguas son cálidas y cristalinas, la arena fina y sobre todo, muy cerca unas de otras, las hay de todos los tipos, ya sean pequeñas calas o mucho más extensas.
Alcudia
Esta turística localidad amurallada del norte de la isla se encuentra próxima a una de las mejores zonas costeras. Junto a ella se asienta los restos arqueológicos de la antigua ciudad romana de Pollentia.
El municipio destaca por su bien conservado perímetro amurallado, su bonito ayuntamiento y sus cuidadas y limpias calles y comercios.
Las calas de la Playa de Sant Joan
Continuando desde Alcudia por una pequeña carretera, a escasamente 5 minutos se llega al entorno natural donde se encuentran estas bonitas y animadas calas. El agua es cálida y tienen un cierto oleaje que las hace más divertidas. La arena es fina y en la más oriental hay un pequeño chiringuito de madera. Ambas tienen vigilancia.
Playa de Muro
Enorme y muy animada, de fantástica arena y aguas turquesa, es una playa más turística y convencional, con apartamentos, un paseo marítimo a lo largo de la bahía y mucho comercio y restaurantes.
Santa Ponça
Con unos atardeceres hermosos, esta playa de aguas tranquilas esta rodeada de restaurantes y cuenta con un cercano parque arbolado.
Otras visitas imprescindibles
La isla ofrece multitud de posibilidades tanto paisajísticas como culturales, gastronómicas o naturales. En mi corta visita solo pude seleccionar una pocas y entre ellas:
Cuevas del Drach
La cueva es simplemente espectacular. Con centenares de metros de recorrido a diferentes niveles, al final se desemboca en un lago interior por el que unas barcas con músicos se acercan navegando hasta quedar paradas frente al auditorio natural, tocando piezas de música clásica.
Acabado el repertorio, otras barcas ofrecen la posibilidad al visitante, de salir de la cueva embarcado hasta llegar a la escalera tallada en la piedra que conduce hasta el final del recorrido.
Gastronomía
Ensaimadas
Forn D’Es Reco
Pequeña pastelería en el centro de Palma de Mallorca, estupenda para desayunar.
Sobreasada
Son Tomás
Agradable lugar donde parar a almorzar en la ruta por la Sierra de Tramontana y comer un bocadillo de sobreasada, riquísima, en la localidad de Bañalbufar.
Restaurante Ca´n March
Jonathan, que viaja en una BMW GS1250 junto con su pareja y que nos conocimos en el barco fué nuestro guía hasta este lugar. El vivió aquí durante años y fue quien nos llevó al lugar. Si hay un sitio del que nos encantó su comida fue este. Situado en Manacor, en una pequeña callecita y sin a penas cartelería exterior, solo llegarás si te lo recomienda alguien como en mi caso, o si ya estuviste antes, pero entonces seguro que repetirás. La oferta de gastronomía mallorquina es amplia, el local muy agradable así como el exquisito trato de su personal.
Me hablaron de sus arroces y me decanté por la paella negra: que decir, fabulosa. Desde luego es un lugar al que acudiré sin dudarlo si vuelvo a visitar la isla.
Web del Ca’n March
Cafè Can Martí
Un sitio agradable para comer el Palma de Mallorca. Menú del día económico y comida casera bien servida, con amabilidad. Muy recomendable si no se busca nada sofisticado.
Para la próxima …
Formentor
Sa Calobra
Ferrocarril de Sóller
Palacio de Marivent
Castell de Bellver
Ciudad Romana de Pollentia
Ver mapa …
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